
Estamos atrapadas por el móvil, pasamos, la mayoría de personas, más tiempo en él del que nos gustaría. ¿Porqué?
Bueno lo más obvio es que es un aparato que está diseñado para atraer nuestra atención y darnos lo que se llama refuerzo intermitente: no sabes cuando llegará el premio, el mensaje, el reel gracioso o interesante, el whatsapp de tu novia, jefa, amiga... eso provoca en nosotros que estemos constantemente chequeando por si eso ocurriera. Es el mismo sistema que emplean las máquinas tragaperras por ejemplo.
Así que básicamente es una máquina adictiva.
Por otro lado también es bastante obvio que nos desconecta de la realidad y de nosotras mismas. Es decir que si me siento regular pues me pongo a mirar tik-toks y se me pasa el malestar de manera inmediata, es un analgésico. Así que si he tenido un mal dia en el trabajo o en el cole, o me he peleado con mi pareja o con mi madre, puedo recurrir a "olvidarme" de todo de manera inmediata con solo encender el trasto este que llevo en el bolsillo.
Además nos tiene en comunicación con el mundo, lo usamos para hablar con nuestros amigos, entorno, trabajo, no "podemos" apagarlo. Y también es una cámara, una libreta, una ayuda para encontrar sitios y cosas....
Así que es algo muy útil y muy adictivo.
Si sientes que te molesta, que has perdido el control o que pasas más horas de las que te gustaría perdido en él creo que es importante primero no menospreciarlo y creer que solo con fuerza de voluntad podemos deshacernos de él. No podemos.
Al igual que con otras adicciones lo más importante es ver qué cosas nos perjudican en ese intercambio, que nos estamos perdiendo, como nos encontramos después de usarlo durante mucho tiempo y además sin sentido, como nos sentimos al final del día, que nos pasa cuando nos vamos a dormir con él y nos levantamos con él...
Si ahí ves que claramente te está quitando tiempo y energía pon un poco de atención, no hay fórmulas mágicas (más allá de un acompañamiento terapéutico). Mira en qué momentos te vas a la desconexión y qué cosas te está impidiendo hacer o estás dejando de lado por estar mirando la pantalla.
Las notificaciones no vienen para notificar, vienen para interrumpir: tu estás haciendo tu vida y algo te saca de ahí para meterte en el móvil. Te saca de la experiencia corporal y te mete en un mundo que es menos real. Y aquí obviamente no todo es igual ni todas somos iguales. Lo que es necesario e importante para mi no lo es para otro, así que fíjate qué cosas merecen tu atención y que otras cosas no la merecen, un reel de instagram no es más importante que mi vida real, pero un mensaje de mi pareja sí es importante y merece mi atención (por ejemplo)
Escoge tu quien puede interrumpir en tu vida y llevarse tu atención a cada momento y quien tendrá tu atención cuando sea el momento adecuado. Normalmente, si no hay una situación de emergencia, todo puede esperar unas horas a ser visto y contestado y hay cosas que pueden esperar semanas a ser vistas. El orden de prioridades lo decides tú.
Y haz prácticas de desconexión, de dejar mensajes sin contestar, de no tener el móvil a la vista todo el tiempo. De posponer: dejo el móvil aquí mientras como y lo miro cuando haya acabado, o mientras leo, o mientras me doy un paseo.
Porque es fácil entrar en una espiral de hiperactividad y de hiperatención al dispositivo dejando de lado incluso el descanso o el placer de otras actividades. El sonidito de la notificación nos pone en estado de alerta y hace que dejemos todo como si de una emergencia se tratara, eso afecta a tu estado de ánimo, te aleja de la actividad que estás haciendo, te impide estar en calma, te impide la conexión con otras personas. Te saca de donde estás.
¿qué me pasa con el móvil? que me atrapa y me cuesta mucho ponerle límites. ¿quiero cambiar eso? Si es que sí puedo poner atención y hacer pequeños cambios y buscar ayuda si es necesario.
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